PDF Inactivo

Momentáneamente los libros del autor no se editarán en versión gráfica, por lo tanto se interrumpe la bajada directa y sólo se editarán en formato PDF y puden solicitarce al correo: raspaggiari@gmail.com

El listado de libros se podrá observar en los blog administrados por el autor.

Para compartir y poder ver los libros PDF en la nube.

https://drive.google.com/drive/folders/0BxzkgnJxYLPnSUtxLXR4RXNHUVU?usp=sharing

viernes, 1 de diciembre de 2017

Derechos y obligaciones


Derechos y obligaciones

Los derechos y las obligaciones deberían tener el mismo peso ante la ley como ante la justicia popular; sin embargo ésta hace prevalecer los derechos por sobre las obligaciones; esto generalmente obedece al desconocimiento de las causas, ocasionalmente principistas, que generan, respaldan o certifican, estas cuestiones.

Esta circunstancia tan ligera o mediática se ha puesto en evidencia estos últimos años debido a estas nuevas herramientas de la informática que permiten exponer o viralizar, como se usa ahora, un tema puntual  en las redes sociales, y hacerlo con pasmosa rapidez.
Rapidez, que la mayoría de las veces, atenta con la seriedad, veracidad, con que se trata la cuestión; ya que la ligereza de exponer una opinión ante un grupo determinado, atenta contra el análisis profundo del tema.
Este tratamiento de la información la podemos observar y estudiar detenidamente en los días que siguieron al caso del ARA. San Juan y el asesinato de un joven militante de los reclamos mapuche, por parte de las fuerzas estatales de seguridad.
Ya lo expresé en otras notas, este es el resultado de la falta de información veraz por parte de los organismos responsables, en cada caso; esta desinformación premeditada alimenta la capacidad social de crear sus propias respuestas que se reproducen en todo aquel canal de comunicación disponible.
No deberíamos prestarnos al juego perverso de manipulación que este mecanismo genera, poniendo en marcha el uso que otros intereses pretenden instalar en nuestra sociedad.
Usar estas nuevas herramientas, no nos debe hacer perder la perspectiva, la ecuanimidad y el análisis de lo tratado y proceder al correcto enfoque del entorno.
 Si una cuestión y su tratamiento, es tan veloz y efímera que no nos otorga tiempo para profundizar en sus bases o fundamentos; ésta no merece nuestra preocupación.
Por el contrario las circunstancias históricas que debieron vivir los pueblos del continente y como consecuencia sus herederos, que paradójicamente somos todos nosotros; hace que este tema se convierta, no sólo en una cuestión de actualidad, sino una cuestión estratégica para los países involucrados.
Así lo hice saber en “La Cuestión Mapuche” y en la infinita cantidad de notas que este tema me movilizo a confeccionar desde la década de los ochenta.
Esta cuestión adquiere importancia estratégica para Argentina por una razón muy importante, al margen de la cuestión indígena, que contempla y establece sus derechos ancestrales en pugna con los estados Nación .
Después de la guerra de Malvinas se sumaron los intereses espurios que hay detrás de los Mapuche y de toda causa conveniente para los británicos o las políticas al respecto de nuestro vecino país, Chile.
Lamentablemente debemos reconocer que aquel discurso de la Hermandad Sudamericana tiene tantas grietas como países la componen; Chile se halla enemistado con Bolivia y Perú, con quien se enfrentó en un conflicto bélico, conocido como la guerra del pacífico, Bolivia tiene con Chile el litigio por las fuentes de aguas territoriales y la salida al mar que el país, hoy mediterráneo está reclamando esa conexión con el Pacífico que antaño poseía.
Perú se encuentra enemistado desde siempre con Chile, como dije, y con Ecuador; mientras Colombia y Venezuela tienen dificultades para convivir en armonía debido a lo caliente por conflictivas y peligrosas de sus fronteras internas.
Mientras el gigante Sudamericano Brasil, hace sus propias políticas sin ocuparse por sus vecinos, sabedor de su poder en el hemisferio.
Las fluctuaciones políticas, impulsadas desde el norte a través de los infinitos recursos de que dispone para controlar el hemisferio; no permiten que proyectos como la Revolución Bolivariana impulsada por el Fallecido Hugo Chaves Frías, prospere.
La disolución del proyecto unificador de la UNASUR y el MERCOSUR, unos por muerte, tal el caso de Néstor Kirchner, como por cuestiones de mandatos políticos, como José Mujica, de Uruguay; Rafael Correa de Ecuador; Lula da Silva de Brasil; dieron vía libre a los nuevos aires políticos en el hemisferio.
La presencia neoliberal en nuestra región es el caldo de cultivo de todos los males que últimamente comenzaron a gestarse.
La cuestión planteada por las luchas y reclamos del pueblo Mapuche existen desde que ellos presentaron batalla a quienes querían someterlos;  pueblo que nunca fue oficialmente derrotado o sometido por el usurpador de sus territorios; fueron empujados arrinconados en las regiones del sur de ese país.
Si bien el problema de la tierra siempre existió como una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta a la hora de las negociaciones en la cuestión indígena de los pueblos aborígenes, mereciendo distintas formas o metodologías a la hora de reclamar a los Estados Nacionales aportar soluciones; sin embargo nunca se había llegado a tal virulencia en las acciones de protesta y reclamos.
Acciones que no son bien vistas, por algunos residentes mapuche, que así lo hicieron saber a la prensa.
Dichos reclamos indígenas hoy, son funcionales a los intereses británicos en la región, razón por la cual reflotaron las alocadas y destempladas apetencias de un abogado francés, Orellie Antoine de Tounens  que en 1860 convenció a algunos mapuche de crear el Reino de Araucanía y Patagonia con él como Rey litigaría y llevaría sus reclamos al concierto internacional.
Cuestión que nunca ocurrió formalmente pero le sirvió a este personaje lograr ingresar al complejo mundo nobiliario europeo, tan esquivo como anhelado por la burguesía francesa del siglo XIX.
Reflotar estas circunstancias, curiosas, llamativas necesariamente deben concatenarce con la creación en el puerto de Bristol en 1978 una organización compuesta por miembros mayoritariamente ingleses y un mapuche que se dedicaría fundamentalmente a recaudar fondos para continuar la lucha del pueblo mapuche.
De esta organización surge Facundo Jones Huala como vocero mediático de las acciones que se emprenderían; lejos de ser un terrorista es un funcional activista a los intereses ingleses y chilenos en la región.
Usted se preguntará como puede ser funcional a los intereses chilenos e ingleses, y a su vez a los intereses mapuche.
Muy simple, llevando el conflicto sobre la tierra al Este de la cordillera.
Chile no reconoce la Preexistencia de los pueblos aborígenes en su territorio.
Por ésta simple razón, el “Derecho Ancestral” válido y esgrimido por los pueblos originarios no puede llegar a tener validez en ese país pero sí en el nuestro que les reconoce, a los aborígenes, de su territorio, su preexistencia.
Es por esta circunstancia que Argentina debe asegurar fehacientemente la preexistencia de sus grupos aborígenes y no puede aceptar a todos aquellos que se digan aborígenes Argentinos preexistentes; o que presionen para ser reconocidos como tales.
Orélie Antoine de Tounens
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  


No hay comentarios:

Publicar un comentario