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martes, 29 de enero de 2013

La Máxima ironía cósmica
Una Argentina “Reina de Holanda”


     Como ya lo ha manifestado, la “Casa de Orange-Nassau”, que reina en Holanda, en la persona de la Reina Beatriz, quién ya anunció abdicará el día que se cumplan sus 33 años de reinado, el 30 de abril de 2013, día en que entregará el trono a su hijo Guillermo Alejandro.
Dando paso a una nueva generación y al reinado del primer heredero al trono en casi 100 años.

     Como Indoamericanos, víctimas de las aventuras emprendidas por Europeos al fin del período oscuro de nuestra evolución, debería verse increíble esta coronación que pondrá en el trono Holanda, ahora convertida en una monarquía moderna, a nuestra coterránea, Máxima Zorreguieta, quién casada en el 2002 con el heredero al trono, el Príncipe Guillermo Alejandro, con quién a formado una hermosa familia dándole a Holanda tres hijas, Catalina Amalia; Alexia y Ariana.
      Desde la óptica de las monarquías Europeas, los blasones, la heráldica que la contienen, que no es otra que la respuesta Administrativa, protocolar y medieval a la moderna y científica Biología o genética.
      Bajo esta circunstancias sería imposible concebir primero: El casamiento de un heredero de la realeza y futuro rey, con una plebeya.
     Segundo con el agravante de ser el único heredero varón en casi 100 años, como dije, y tercero es la imagen de poner en peligro la sustentabilidad de la monarquía ante su pueblo, que está en primer lugar en la lista de prioridades.
     Sin embargo, a la hora de evaluar el grado de aceptación obtenido por esta unión del Príncipe con Máxima hay que reconocer que esta se ha ganado el corazón de su pueblo y de su esposo y de todo su entorno, convirtiéndose para Holanda en Princesa.
     Siendo objetivos, desde los hechos históricos siempre hemos expresado la culpa que le cupo a ese país y a sus aliados británicos por las atrocidades cometidas durante esas campañas de Descubrimiento.
Holanda junto con Inglaterra y un conjunto de países Europeos fueron protagonistas de oscuros enfrentamientos durante toda la Edad Media (S.VI- XV) y acontecimientos que contribuyeron e impulsaron para su propio beneficio hacia finales de la Edad Media. (1492)
     La conquista de América, patrocinada por España, tolerada por los Lusitanos (Portugal) y Francia, acompañada en silencio por Inglaterra y Holanda que para ese entonces se habían apoderado de los mares y esperarían para apoderarse de las nuevas tierras.
     Si bien para nuestro pueblo, nuestra cultura, nada significa que máxima se convierta en Reyna, en el más intimo sentimiento popular se encontrará arraigado, en silencio, el “Síndrome de Cenicienta”.
     Si sumamos a ello el sentimiento que ha galardonado al pueblo latino de ponerse siempre del lado del bando más desposeído en este caso la “plebeya” que por otro lado es una de ellos, si a todos estos factores sumamos el famoso afán de “cholulaje” que anida en el corazón de todos, bastaría para conjugar un comportamiento que se muestra permeable a la hora de emitir un juicio.
     Un Psicólogo podría explicarnos mejor, al margen del hecho del corazón ,que representa, quizás la forma de comportamiento de nuestra sociedad ante un evento, una situación, ante la que demostramos actitudes y comportamientos tan dispares y extraños, tanto en lo individual como colectivo, de una sociedad tan alejada y a la vez tan ligada ancestralmente a la sociedad y la cultura que anido estos sucesos.
     Si uno fuera propenso a consultar a un astrólogo para que ejecutara una carta astral del país que aclarara esta situación por la que atraviesa el momento social y político. Este sería el momento, pero yo no lo soy,  hay quienes hacen uso de estas herramientas del conocimiento para decidir sobre sus días dignatarios de Estado muy conocidos, del pasado y el presente, que utilizan los servicios de “dotados” en estos conocimientos para decidir sobre sus actos.