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viernes, 2 de octubre de 2015

Modernidad Sí, alineación No.

Todo, a su debido tiempo

La situación que se está manifestando y preocupa a los referentes, bien pensantes, del mundo al observar la alarmante  involución en las capacidades de aprendizaje en las nuevas generaciones.
 Una reciente, a mi entender, buena respuesta, a esta problemática es la expresión del titular de la cartera educativa del gobierno francés que, como se observa en el simple enunciado de la medida, intenta revertir el proceso de cambio que ocasionó desmedidamente  la aplicación temprana de las nuevas tecnologías en las escuelas; situación que  deberá ser prontamente analizada,  estudiada,
planificada adecuadamente y luego incorporada en los niveles de aprendizaje correctos.
    Es común observar, en nuestra sociedad, como autoridades, padres desinformados, u orientados a cierta forma de pensar, cargan las tintas sobre los docentes, poniendo en dudas su capacidad e idoneidad para ejercer su profesión.
     También es cierto que se realizaron tibios intentos para dosificar el abuso de las nuevas tecnologías, en el aula; aspecto incapaz de contrarrestar la invasión que se ejerce sobre el conjunto de la sociedad por las empresas y el mercado de las telecomunicaciones y el entretenimiento.
      Sólo los despistados, quienes prefieren desconocer estas circunstancias, pueden hacer responsables de esta situación y los males del sistema educativo a los docentes . Una sociedad que goza y alienta el desprestigio de un sistema manoseado por las distintas administraciones políticas.
     No es un secreto que éstas ( Las administraciones) no encuentran o no saben, las verdaderas razones de un sistema educativo que se entronque en los proyectos políticos de los precursores, que exprese las profundas raíces de esos viejos anhelos.
     Proyecto que contenga tanto a educadores como educandos, contemple sus necesidades y sepa expresar sus contenidos.
     Ahora, la sociedad está despertando de su adormilado estatismo, (Más vale tarde que nunca) e intentara revertir aquellos errores del apresuramiento al aplicar tecnologías nuevas.
     Supóngase que prueban en humanos nuevos medicamentos, sin la debida autorización o,  pruebas previas de testeo durante un tiempo prolongado.
     Ya ha sucedido y tanto la sociedad, cuando se entera, como los organismos gubernamentales, quienes tienen el control del sistema de salud: Organización Mundial (OMS); Panamericana (OPS) hacen un seguimiento muy estricto sobre los responsables
     En el siglo XXI el ingreso de esas nuevas tecnologías se introdujo sin tener un período previo en forma compulsiva y caótica sin un período previo para docentes y alumnos y en particular permitir a los docentes pudieran ajustarse a las exigencias de los alumnos, que en cuestión de estas nuevas disciplinas son significativas.
     De esta forma el docente perdió en el aula el principio de autoridad que otorga el saber, generador y sustentador del respeto,  que debe regir en el “Microcosmos” que es un establecimiento educativo.
     El uso indiscriminado de estas tecnologías liberó tanto al docente como al alumno de viejas antinomias que flexibilizaron, por un tiempo las interrelaciones escolares haciendo que las horas de clases, exigencias y trabajo conjunto e individual se trastocaran en juegos de interacción en la red de redes, videos o formas operativas nuevas o más distendidas.
     El resultado de estas modalidades de aprendizaje, sustancialmente aceptadas por el alumnado y gran parte de la docencia, demostró,  la fecha, no ser respuesta para lograr los objetivos; los referentes del sistema reaccionaron a la “Modernidad” sin saber, experimentar o evaluar adecuadamente, las herramientas que ésta ponía a su disposición.
     Una generación de chicos que no saben pensar o no tienen una metodología de razonamiento, no saben hacer cálculos mentales, o más simplemente no sabe matemática, está alarmando a los responsables.
    Se dice en la calle, voz que no debemos desoír quienes nos suponemos periodistas; que: “… La juventud no tiene nada en la cabeza; se la pasan todo el día con el Celular o su computadora, no hacen nada útil…”.
     Es cierto que una cuota de razón asiste a esa “ Voz de la calle ” una sociedad que observa y siente el palpitar de sus integrantes: … Las personas no se comunican persona a persona, el uso de nuevas formas de interacción está ganando la partida.
     Las redes sociales, el chat, el celular, con esos mensajes entrecortados que nos obliga a utilizar una gramática y sintaxis disparatada e incomprensible que sólo aumentan la incomunicación.
     Parecería hallarnos inmersos en la “Generación de idiotas” de la que nos hablaba Albert Einstein, producto del uso de la tecnología: “…Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas.”
     Todavía estamos a tiempo de revertir estos apresuramientos o errores y desandar el nuevo camino emprendido, el dictado la escritura  y caligrafía son un buen comienzo.
     La aplicación de la memoria en la práctica matemáticas, históricas y geográficas aportarán una visión ampliada para los contenido curriculares que se podrán ampliar con la colaboración de las nuevas herramientas, que jamás deberemos desecha si pretendemos tener un futuro.
     De nosotros depende.