Los
Quom dijeron NO
No es, desde hace mucho tiempo, ningún
secreto que los pueblos indígenas de nuestro país y la provincia de Formosa son
permanentemente sometidos al capricho, antojo y poder político de turno.
Ahora es el Frente para la
Victoria, que en ese estado provincial está representado por el actual
gobernador Gildo Infran, hijo
dilecto de los Kischner, primero Néstor
y ahora, KCristina, en la medida que
Infran les fue y es útil al modelo.
En respuesta a la alicaída respuesta de las urnas, del domingo 11
del corriente, la Presidenta Cristina Kirchner salió a desmentir que su modelo
hiciera una mala elección y expresó su beneplácito por haber ganado en la “Comunidad
La Primavera” que en realidad no es otra que la Colonia agrícola de ese nombre,
tierras que comparten, en la provincia indígenas de la etnia Quom, junto a
criollos o no indígenas que comparten un espacio territorial conocido como
Colonia agrícola o pastoril La primavera.
Por
supuesto que disculpo a la Sra. Presidente por desconocer estos datos pero lo
que no se le puede disculpar es hacernos creer a la ciudadanía toda que en
Formosa, feudo de Infra se puede hacer algo sin que él se entere, tampoco hacernos
creer que los indígenas Que o cualquiera de ellos, están de acuerdo con sus
políticas.
Tampoco
se le puede perdonar que utilizara un argumento que es abiertamente tendencioso
cuando reconoció haber ganado en la Antártida, donde sabemos que hay bases en
que las personas autorizadas por padrón a votar solamente eran tres personas.
El pueblo Quom salió del silencio y lejanía de su territorio, donde
no tienen voz, voto y quienes manejan el poder regional les impiden su
identidad, justicia y presencia, desde siempre, se llegaron a Buenos Aires,
donde entienden, como todos los indígenas, que allí está, como siempre expresó
Eulogio Frites, el escritorio de Dios,
para que sus reclamos pudieran ser escuchados.
Pero, como ya lo he manifestado hasta el cansancio, no son los
indígenas y sus problemas aquello que desveló a los Kirchner, de Néstor al
presente.
Asumieron que algo había que hacer, tomaron en la estructura de un
Ministerio o una Secretaría de Bienestar Social, que dieron a Alicia Kirchner,
lo actuado por sus antecesores, estuviera mal o bien, no se ocuparon de
consultar a los verdaderos interesados, no manipulados, o quienes hacíamos permanentes
denuncias sobre el particular, Llamábamos la atención sobre el organismo
inconstitucional en que convirtieron al INAI
y la Ley 23.302 a la que se reglamentó, mediante un decreto, en forma
abiertamente inconstitucional.
Nada nos asombra de los artilugios y expresiones del modelo y sus
ejecutores, fieles exponentes de un “Progresismo vernáculo” mimetizado con
viejas políticas partidistas populares que entendemos son hermosas páginas en
los libros de historia, pero ya no son viables en un país que avanza.