Estará en nuestro recuerdo permanente como lo que fue, un luchador de la causa indígena y gran vocero del pueblo Rankulche y de la Nación Mamülche a la que pertenecía.
Por más de treinta años trabajamos juntos, dentro y fuera de la AIRA, él desde su propia organización, la FICAR otorgó una renovada identidad a su pueblo reinstalándolo en el moderno entramado social de nuestro país. Fue guía y ecuánime moderador en cuanta causa participó, por su gran don de hombre de bien, supo granjearse el respeto de todos sus interlocutores a quienes siempre extendió su mano amiga, su palabra certera y conciliadora.
Hasta pronto, querido amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario